lunes, 7 de diciembre de 2009

Capítulo 2 ¿Cómo fue escrita Cien años de soledad?

Capítulo 2

¿Cómo fue escrita
Cien años de soledad?


La escritura de Gabriel García Márquez se trasformó por completo a partir del momento en el que se le reveló que toda la literatura era cómo los cuentos que le contaban sus abuelos y la gente: eran historias armadas a partir de las propias historias, de las historias de los demás y de las historias escritas en los libros.
En ese instante hierofánico (1), secreto y misterioso como en todo buen mito y leyenda, Gabriel García Márquez supo que ya podría escribir "la novela" con todas las historias que por tantos años había tratado de escribir.
Hasta donde es posible establecer por las biografías, entrevistas y memorias de Gabriel García Márquez, así como por los testimonios de sus familiares y amigos, ya es bien conocida buena parte de aquellos cuentos, historias, anécdotas y leyendas que le contaron sus abuelos y otras gentes, así como algunos de los eventos de su vida que pasaron a formar parte como motivos y figuras en su narrativa.
Sin embargo y a pesar de los numerosos estudios, aun quedan espacios por llenar, muchos de ellos porque son territorio vedado para los estudiosos, pues son asuntos secretos y misteriosos sin posibilidad de ser probados o legitimados. Esos son los asuntos que deben excitar la curiosidad del Lector Ludi, quien, por el juego de su Lectura Lúdica y de su imaginación, puede contribuir a esclarecer, conectar y relacionar, sin tener que ceñirse a la rígida normatividad de los estudios académicos, aquellos mitos leyendas sobre la escritura de Cien años de soledad.
Para ello es necesario encontrar algunas de aquellas materias poco conocidas o apenas mencionadas que intervinieron al momento de la escritura de Cien años de soledad y a las que se mantiene confinadas en los territorios del mito y la leyenda.
De entre los incontables secretos, literarios, políticos, sociales, íntimos, etc., que Gabriel García Márquez se llevará con él a la tumba, quizás, las historias que más han tratado de desvelar los críticos y periodistas, son aquellas de ese instante legendario en el cual a Gabriel García Márquez "lo asalto" Cien años de soledad, como Zaratustra a Nietzsche.
Pero esos, como todos los secretos y misterios que hacen posible la realización de cualquier obra maestra del arte universal, son más que un secreto, un misterio indevelable, aún para el mismo artista, porque ni él mismo sabe ni podrá saber cómo y por qué logró tal maravilla. Es por ello que esos misterios permanecen intocables, pero nunca inabordables.
Ese es un reto para provocar y excitar la curiosidad, la imaginación y el placer de los Lectores Ludi, ya que ellos, con sus juegos, si que pueden subvertir la formalidad de lo críticos profesionales.

***

Contempladas así las cosas, a Cien años de soledad se le puede mirar como a un cuento contado en un gigantesco y maravilloso mosaico, mural (2) o "puzzle" que se arma y se desarma como un calidoscopio en el que cada quien, a partir de las mismas materias y piezas, contempla y ve el objeto maravilloso y cambiante, siempre el mismo, siempre otro, un misterio fascinante que, como los mitos y leyendas, son presencias, presentimientos, que no se pueden ni ver ni tocar... son sujetos y objetos de lectura para la imaginación y la razón.
Las piezas, cuadros, figuras, motivos, etc., de ese gran mural se encuentran expuestos en las páginas de Cien años de soledad y en la ingente información suministrada a periodistas y críticos por el mismo Gabriel García Márquez, sus familiares y amigos y a la cual debe acceder y contemplar el Lector Ludi con mirada apasionada, imaginativa, pensante y esforzada, si desea desentrañar la verdad de sus misterios y secretos.
Como ya lo dije, el discurso de Carlos Fuentes es, sin duda alguna, el documento en el que se ha contado la historia real y legendaria de la escritura de Cien años de soledad de forma más próxima, organizada y compacta, sólo que contada de manera hermética y literaria.
Si se contempla ese texto con mirada de Lector Ludi, se podrá deconstruir la estructura, identificar sus partes y descifrar los sentidos que se ocultan en esa escritura y en esa narración.
Descifrando de lo sencillo, a lo complejo y a lo hermético, en la estructura de esa narración se pueden identificar los siguientes elementos, partes y contenidos:
- Es una narración en primera persona, implicando que el narrador fue partícipe o testigo de los eventos que relata.
- Los eventos y los personajes narrados y mencionados son presentados como reales y biográficos.
- El tiempo del relato es lineal, desde 1962 a 1967, y se inicia en el momento en el cual Carlos Fuentes conoció a Gabriel García Márquez y termina al momento de la conclusión de la escritura de Cien años de soledad. Sin embargo, el autor introduce algunas digresiones complementarias sobre algunos eventos y personajes anteriores y posteriores.
1. Los períodos y los eventos de ese tiempo son:
1.1. El arribo de Gabriel García Márquez a México con su familia, sus experiencias y la fama que lo precedía.
1.2. El trabajo conjunto de Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes como guionistas de las productoras de cine mexicano, tiempo también de lecturas, aprendizajes, formación, experimentación y comprensión literarias.
1.3. El momento de "la iluminación" y el tiempo de la escritura de Cien años de soledad.
2. El espacio esta localizado en México y las menciones a otros lugares son explicativas y complementarias para el sentido.
3. Como se trata de una narración literaria, el autor emplea una serie de referencias e imágenes que, más que embellecer el texto, sirven para ocultar y magnificar los eventos reales y proponer los enigmas con los que se inventaron los mitos y las leyendas, las que el lector deberá desvelar una vez establezca las conexiones, correspondencias y relaciones de los asuntos reales con esas imágenes y referencias.
Con esos puntos en mente, una Lectura Lúdica permite asignarle un sentido particular a cada evento, personaje, motivo, referencia, imagen y figura, el mismo que se ampliará y se modificará en otros sentidos al conectarse y corresponderse con los otros y con su contexto, para a su vez establecer un sentido más amplio en el cual es posible descubrir los eventos reales que se encubren, porque escritura y relato actúan como un todo integrado.
Por ejemplo, cada personaje mencionado cumple una función significativa para el momento y la situación histórica en la que aparece en el relato, pero al mismo tiempo, cumplen una función mayor en el contexto: cada uno de ellos aporta elementos específicos en la escritura de Cien años de soledad. Lo mismo es válido para la interpretación significativa de los eventos, los períodos temporales, los espacios, las digresiones, las opiniones y comentarios.
Para demostrar con un ejemplo, le he asignado la mayor significación e importancia a la novela Bajo el volcán y la vida y obra de Malcolm Lowry, porque en el texto de Carlos Fuentes las referencias y conexiones con esa novela y su autor, son utilizadas para establecer y escenificar el centro estructural hacia el cual y desde el cual convergen y se expanden todos los demás sentidos del texto y del relato: determinar el momento y el lugar en el cual Gabriel García Márquez fue "iluminado" y supo cómo escribir Cien años de soledad. Ese momento mítico es antecedido por otro evento extraordinario que marca el momento y el punto a partir del cual se van a suceder los eventos extraordinarios mediante los cuales se le da origen a las leyendas sobre Cien años de soledad; ese momento y punto es el de la contemplación y comprensión de la Coatlicue, la diosa madre de los aztecas, con lo cual se da inicio a la narración del momento y punto en el que se sucede la "iluminación".
De manera más amplia, la Lectura Lúdica de Bajo el volcán y de la vida y de la obra de Malcolm Lowry conocida en México y en español al momento de la escritura de Cien años de soledad, permite establecer otras conexiones, correspondencias y relaciones, con lo qué le sucedió a Gabriel García Márquez y de lo qué de esas materias utilizó para su escritura.
La interpretación de estas materias se constituyen en la primera clave para descifrar los otros elementos del discurso de Carlos Fuentes y establecer sus conexiones con las demás materias, sus sentidos particulares y contextuales, su participación en la escritura de Cien años de soledad y en la invención de las leyendas sobre el origen, nacimiento y escritura de la novela.
Son muchas otras las lecturas que se asocian a esa escritura, algunas más estudiadas que otras. Sobre aquellas que apenas han sido mencionadas y aquellas que nunca se han mencionado, propongo las siguientes que no las únicas y las últimas:
Don Ramón María del Valle-Inclán y Tirano banderas; Edgar Allan Poe y El hundimiento de la casa de Usher; Alejandro Dumas y Joseph Balsamo: Mémoires d'un médecin; Henry James y Los papeles de Aspern; Joseph Conrad, Nostromo; como se verá, también existe una conexión romántica: Novalis, Tieck, etc., importante no sólo para la escritura de Cien años de soledad, sino y de manera sustancial para "el realismo mágico". Y las crónicas sobre Lope de Aguirre.
Enumero otros elementos, los que se descifrarán en los capítulos siguientes: la lectura y memorización de las obras de Juan Rulfo; las experiencias como guionista y el impacto de sus técnicas para la escritura literaria; su amistad con los productores y directores cinematográficos españoles exilados en México y sus influencias literarias; las lecturas y la trasformación de la visión sobre su escritura; la importancia de sus obras anteriores; el intento, no tan fallido como se verá, por escribir su novela de dictador, la versión refundida de El otoño del patriarca. En fin, los eventos, personajes y circunstancias que influyeron en la formación y preparación de Gabriel García Marquez para su escritura de Cien años de soledad.

NOTAS
(1) Mircea Eliade, Tratado de historia de las religiones, Biblioteca Era, México, 1984, p. 26 y ss.
(2) Malcolm Lowry, Bajo el volcán, Tusquets, Barcelona, 1997.
"Un mural", un mural de sombras, para llamarlo con la misma fórmula o motivo con el cual Malcolm Lowry (1909-1957) lo definió en Bajo el volcán:
"La llamarada iluminó toda la "cantina" con un resplandor en el que las siluetas de la barra [...] parecieron congeladas por un instante: un mural" (BV: cap. I, p. 64).
Ver también: Iván Rodrigo García Palacios, Desde las entrañas de Bajo el volcán al "furor" de Cien años de soledad, Medellín, 2008, en la presentación. Ver: http://lowry-garciamarquez.blogspot.com/

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Mitos y leyendas sobre Cien años de soledad por Iván Rodrigo García Palacios se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.